Kelly Osbourne cuenta lo que de verdad pasa en las clínicas de rehabilitación: “Sales mejor drogadicto”

Kelly Osbourne ha comparado las clínicas de rehabilitación con “universidades sobre cómo ser mejor drogadicto".

Osbourne fue por primera vez a rehabilitación cuando tenía tan sólo 19 años y, ahora, hablando para el programa TMZ Investigates: 'Matthew Perry & The Secret Celebrity Drug Ring'. La hija de Ozzy y Sharon empezó a experimentar la adicción a los 13 años, después de que le recetaran medicamentos opiáceos tras una operación estándar de extirpación de amígdalas.

"La primera rehabilitación a la que fui era como una universidad sobre cómo ser mejor drogadicto", decalra ahora al programa (vía NME). "Había aprendido tantos trucos, tantas cosas que nunca se me habían ocurrido de mis compañeros adictos que estaban allí...”.

Y no sólo eso, sino que había quienes conseguían sus sustancias a base de rabietas: “También he visto a gente amenazar con irse hasta que les dieran lo que querían, ya fuera Ambien para dormir o Valium para los nervios: acababan consiguiéndolo".

¿Reclutadores?

Lo peor, quizás, es que Kelly afirma haber visto a “reclutadores” de clínicas de rehabilitación buscando a gente para hacerles recaer y llevarles a las mismas: “Se sientan fuera de las reuniones de Alcohólicos Anónimos en busca de personas débiles y vulnerables a las que animar a recaer para luego poder contactar contigo de nuevo. Juro por todo que es verdad, y es desgarrador".

Su experiencia on Matthew Perry

Como puede que sepas, Matthew Perry, actor de 'FRIENDS' que falleció el pasado noviembre a los 54 años por culpa de una sobredosis, llevaba años arrastrando problemas con las drogas. La ketamina fue la sustancia que, finalmente, acabó prematuramente con su vida.

En una charla con el podcast The Osbournes, Kelly también recordó un generoso gesto que el actor tuvo con ella: "Una vez estuve en un momento muy, muy horrible, tenía 19 años y era la primera vez que estaba en tratamiento".

"Fue la primera reunión de Alcohólicos Anónimos a la que fui y era la que se celebraba en Palisades los domingos por la mañana. Me cagaba de miedo de estar allí. Había tanta gente... y lo odiaba", continuó. "Creía que no pertenecía a ese lugar y me sentía inútil, todo. Solo quería huir porque sabía dónde estaba y sabía cómo volver a casa desde allí”.

"Él [Matthew Perry] se acercó a mí, porque supongo que estaba luchando visiblemente. Me dio una ficha de 60 segundos y me dijo: 'Aguanta 60 segundos. Si puedes aguantar eso, podrás aguantar los siguientes 60 segundos′".