Así estuvo Black Sabbath a punto de abandonar “el riff más pesado de todos los tiempos”: “No merece la pena”

Gezeer Butler ha recordado cómo Black Sabbath estuvo a punto de separarse después de la salida del 'Vol. 4', sólo para que Tony Iommi diera con el tremendo y potente riff de “Sabbath Bloody Sabbath”, que guitarristas como Slash han calificado como “el riff más pesado de todos los tiempos”. (vía Ultimate Guitar)

Después de mucho éxito y aún más drogas, Black Sabbath estaban agotados y hastiados. Las giras no paraban y, para colmo, su management no había dejado de estafarles desde el principio.

Ahora, charlando con Matt Pinfield, Geezer Butler, bajista de la formación, ha recordado como él y sus compañeros pensaron que habían llegado a su límite tras la salida de 'Vol. 4'. Sin embargo, a veces es en las grandes crisis cuando se ilumina la bombilla.

"Bueno, decidimos tomarnos un descanso después de 'Vol. 4'... Habíamos estado literalmente por todo el mundo, y estábamos absolutamente agotados. Tony se desmayó al final de la gira de 'Vol. 4', totalmente exausto. Y dijo: 'Sabes que no podemos seguir a este ritmo. Tenemos que descansar'. Y nuestro management dijo: 'Oh, vale'. Y nosotros dijimos, 'Y por cierto, ¿podemos ver algunas cuentas?' Hacía como cinco años que no veíamos cuentas".

"No merece la pena"

Lo que vieron en sus finanzas tampoco les gustó porque, básicamente, les habían robado a base de bien: "Y me dijeron: 'Sí, os las mandaremos'. No íbamos a seguir grabando ni haciendo giras si no teníamos dinero. Así que nos tomamos un tiempo. No conseguimos nada de dinero, por supuesto, porque lo habían robado todo, y pensamos que era el fin de la banda. Hemos hecho todo este trabajo y no tenemos nada que demostrar financieramente, así que, ¿qué sentido tiene seguir adelante?".

Con todo perdido, Geezer recuerda que Sabbath se juntaron en lo que pensaron que sería “su último ensayo”: "Nos reunimos para un último ensayo y no se nos ocurría nada. Todos mirábamos a Tony para que nos diera un riff. Estábamos agotados y no teníamos nada que mostrar de lo que habíamos hecho hasta entonces. Y simplemente dijimos: 'Bueno, no vale la pena.' Así que tomamos caminos separados. Y, finalmente, dijimos: "Bueno, vamos a darle una oportunidad más'. Y Tony se sentó y se le ocurrió el riff de 'Sabbath Bloody Sabbath'".