El Francotirarock y lo que más se roba en los hoteles

Álex Clavero nos habló de los objetos más robados en los hoteles, un tema curioso que generó más de una reflexión entre la banda. El humorista comenzó destacando que el artículo más robado en los hoteles es la toalla. "El artículo más robado en los hoteles es la toalla, el segundo ¡¡las perchas!!", comenta, sorprendiendo a muchos con esta revelación. La mención de las perchas como el segundo objeto más sustraído genera una situación que, según Clavero, raya en lo absurdo, y lo lleva a preguntarse sobre el comportamiento de las personas que deciden llevarse algo tan inusual. "Si la gente está loquísima, ¡porque para que una persona robe una percha tiene que estar colgada!", agrega en tono irónico.

La toalla, ese objeto que parece tener un valor simbólico en los hoteles, es el foco principal del comentario de Clavero. En este contexto, añade un juego de palabras al mencionar que la situación podría resumirse con la frase "¡Vaya toalla!", haciendo alusión tanto a la sorpresa como al objeto en sí. En cuanto a las perchas, Clavero reflexiona sobre lo que se podría hacer con tantas de ellas, sugiriendo una idea inesperada: "Lo único que se me ocurre que se puede hacer con muchas perchas es poner mi nombre en todas, venderlas y llamarlo Perchandaising!!!". De este modo, transforma la acción de robar perchas en algo aún más ridículo, sin perder el tono cómico que caracteriza sus monólogos.

En el tercer lugar de la lista de objetos más robados en los hoteles se encuentran los bolígrafos, un elemento cotidiano que parece ser irresistible para los huéspedes. Clavero no se detiene ahí y menciona también el robo de geles y champús, que ocupan el cuarto lugar. Este comportamiento, según el humorista, es un claro ejemplo de robo por vicio, más que por necesidad. A modo de anécdota personal, Clavero recuerda a un compañero suyo, Carlos, quien tenía la costumbre de llevarse siempre el champú de los hoteles, pese a no tener cabello. "Yo tenía un compañero que se lo llevaba siempre, no dejaba el champú nunca… Digo, robas por vicio, dice, no es por vicio… Digo Carlos, ¡eres calvo! Si quieres llevarte algo que se te útil para la cabeza, ¡llévate el abrillantador de los zapatos!". Esta historia refleja el absurdo de la situación y cómo, incluso en los casos en los que los objetos robados no tienen una utilidad práctica, los huéspedes siguen llevándoselos.

A medida que avanza su relato, Clavero comparte más detalles sobre la acumulación de objetos inútiles por parte de su amigo Carlos. "Me dice, pues tengo en casa 400 peines!!! Y 500 gorros de ducha!". Este detalle resalta la compulsión de algunas personas por llevarse artículos sin sentido práctico, algo que el humorista presenta con ironía, mostrando cómo, incluso cuando no se necesita el objeto, sigue habiendo un impulso de sustraerlo.

El quinto objeto más robado en los hoteles, según Clavero, son las pilas. Este dato parece especialmente sorprendente, ya que implica que las personas no solo se llevan artículos de higiene o uso diario, sino que también abren los mandos a distancia de las televisiones para sustraer las pilas. Clavero lo describe así: "Aquí viene la quinta cosa que más se roba… Vais a flipar… ¡Pilas! La gente abre el mando a distancia de la tele y se lleva las pilas!!". Este acto lleva a Clavero a hacer una observación humorística sobre el nombre de las personas que roban estos objetos, con un juego de palabras sobre los nombres y las pilas.

El humorista también recuerda una anécdota relacionada con su amigo Carlos, quien, en una ocasión, robó las pilas del reloj del vestíbulo de un hotel. La situación se tornó especialmente cómica cuando, al preguntarles la recepcionista por la hora, Clavero respondió de manera ingeniosa: "Saben qué hora es? La una menos cuarzo!". Además, cuando se les indicó que debían abandonar la habitación al mediodía, Carlos se excusó diciendo que el reloj del vestíbulo no tenía pilas, lo que generó más risas en el público.

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