El viaje en barco de Ringo Starr por Cerdeña que salvó The Beatles: “Era un intruso”

El batería de The Beatles se tomo dos semanas de vacaciones en el barco de Peter Seller en plena discusiones de la banda

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El éxito suele traer consigo los problemas de estabilidad. Las estrellas del rock quieren siempre estar en lo más alto, dar lo mejor de sí mismos y mostrar que siguen siendo los mejores. Y una de la banda que mejor lo ha demostrado, haciendo lo que querían y a la vez siendo los más grandes, esos eran The Beatles.

Pero claro, por ello siempre acabas pagando un precio. La banda de Liverpool estuvo siempre en la cresta de la ola, pero no de una forma fácil. De hecho, acabo porvocando la disolución del grupo. Los últimos años, entre los rifirrafes entre Paul McCarthney y John Lennon eran cada vez peores, y acabo provocando que durante muchos años, los otros miembros de la banda se planteasen salir del elenco. Hoy te contamos la vez que Ringo Starr estuvo al canto de un duro que dejar The Beatles en 1968.

Cerdeña desde el barco de Peter Seller

Cuando tienes como compañeros a dos personas que están en constante competición, que quieren que la siguiente canción que hagan sea mejor que la anterior y sobre todo mejor que la del otro, pues acaba llevando a un grado de toxicidad que contamina como el moho en una cocina. Y algo parecido sintió el batería de The Beatles, Ringo Starr el verano de 1968.

La banda se encontraba en Abbey Road ensayando el tema 'Back to USSR' como parte de su nuevo disco, el conocido como 'White Album', y el ambiente reinante era el qque ya hemos contado, parecido al de la Revolución Rusa. Sin nos paramos a ver que se le pasaba a Ringo por la cabeza, es lo que hoy llamaríamos un principio de depresión. Se sentía inferior, un mal batería y tenía tan poca autoestima que por lo menos parece que su cabeza tuvo una buena idea: tomarse unos días de descanso.

Starr cogió la puerta y decidió tomarse unos días de vacaciones, ¿dónde? Pues en ese momento ni el resto de The Beatles lo sabían, pero a día de hoy sabemos que el cantante llamo a su amigo, el actor Peter Seller, y se fue a visitarle junto con su familia a la isla de Cerdeña, donde el interprete britanico había atracado su barco. El batería de la banda más importante de todos los tiempos paso dos semanas navegando por el mediterraneo y digiriendo el mal momento que atravesaba la banda de Liverpool.

Y es que era un secreto la mala situación, pero un secreto a voces. Los propios tecnicos e ingenieros de sonido lo sabían. “Las cosas estaban muy tensas en las sesiones por esta época. A los ingenieros nos pedían que saliéramos. Nos decían, ‘salid a comer’ o ‘marchaos a beber algo’, y tú sabías que estaban teniendo una fuerte discusión y no querían que hubiera nadie por allí”. Por lo que, seguro que los días en Cerdeña no le vinieron nada mal al batería ingles.

Así lo contaba el propio Starr: “Me marché por dos cosas: Sentía que no estaba tocando bien, y también sentía que los otros tres estaban realmente felices y yo era un intruso. Fui a ver a John (… ) le dije, ‘Me voy del grupo porque no estoy tocando bien y no me siendo querido y vosotros tres sois muy amigos’. Y John dijo, ‘¡Yo pensaba que erais vosotros tres!’. Entonces fui a ver a Paul, llamé a su puerta y le dije lo mismo (…). Y Paul contestó, ‘¡Yo pensaba que erais vosotros tres!’. Ni siquiera me molesté en hablar con George. Dije, ‘Me voy de vacaciones. Cogí a los chicos y me fui a Cerdeña”.

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Y la verdad es que la desconexion dió su fruto. El músico disfrutó de unas merecidas vacaciones junto a su amigo, llena de anecdotas, como cuando sintieron “morriña de la comida de casa”: “Le dijimos al capitán que queríamos ‘fish and chips’ para comer, porque, siendo de Liverpool, era algo que todos habíamos comido. Cuando llegó la hora, nos trajeron patatas fritas, pero también había esa otra cosa en el plato. ‘¿Qué es esto?’, pregunté. ‘Es calamar’, me contestó. ‘Nosotros no comemos calamares ¿dónde está el bacalao?’. De todas formas, lo comimos por primera vez y estaba bien; un poco gomoso, sabía como el pollo”.

Pero también aprovecho para ttrabajar. Durante su estancia en el barco, Starr compuso su canción Octopus’s garden’: “Estaba en cubierta con el capitán y hablamos de pulpos. Me dijo que se pasean por sus cuevas y van por el fondo marino buscando piedras brillantes, latas y botellas para ponerlas delante de su cueva, como si fuera un jardín. Pensé que era algo fabuloso porque en esa época yo solo quería estar bajo el mar. Un par de caladas después, tenía ‘Octopus’s garden’”.




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