La premonición de Bruce Dickinson al cumplir 65 años: "Te llevan a la parte de atrás y te pegan un tiro"

Este lunes celebramos los 65 años de una de las leyendas de la música, Bruce Dickinson, cantante de Iron Maiden, descubriendo algunos detalles personales
CORDON PRESS

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Este lunes estamos de celebración porque el bueno de Bruce Dickinson cumple 65 años. Por eso, para aprovechar un día tan especial, hemos querido recopilar algunas de los detalles más desconocidos del cantante de Iron Maiden. Además, hemos querido poner especial atención en unas declaraciones que hizo él mismo hace apenas un año, en las que hablaba de lo que le sucedería al cumplir los 65 años que festeja hoy. Unas declaraciones que no tienen desperdicio y que podrás leer a continuación. Así es el Bruce Dickinson más alejado de la música. Descúbrelo con nosotros.

Una tradición abandonada

Tal y como informaba Associated Press (vía Blabbermouth.net), el vocalista de Iron Maiden, Bruce Dickinson, abandonaba el pasado año una de sus tradiciones más características y populares con Iron Maiden. Como puede que sepas, hasta el momento el cantante había sido el encargado de pilotar el Ed Force One, el avión de la banda bautizado con el nombre de su mascota, por todo el mundo. Sin embargo, esto ya no ha pasado más.

Oh, no, no, no”, respondió el cantante al ser preguntado sobre si pilotaría el avión. “Vamos a volar, pero yo voy a estar en la parte de atrás. Oye, mira, tengo 63 años (en el momento de aquella entrevista), hago 64 en agosto. Ya sabes, cuando llegas a los 65, si eres un piloto de aerolíneas, te llevan a la parte de atrás y te pegan un tiro, ¿lo sabías? Así que voy a estar en la parte de atrás, voy a ser el viajero que observa”.

Según la Federal Aviation Administration (FAA) y la International Civil Aviation Organization (ICAO), los pilotos comerciales tienen que retirarse a los 64 años. Sin embargo, no hay una edad máxima para ser piloto de un avión privado o militar. Dickinson se hizo con una licencia de piloto comercial tras aprender a volar en la década de los '90. En 2012, montó Cardiff Aviation, una compañía de mantenimiento de aviones que, desde entonces se ha cambiado el nombre a Caerday.

Bruce, que pasó varios años volando para Astraeus Airlines, le explicó lo siguiente a la CNN en 2007: “La aviación es algo que ha estado en mi familia desde que tengo memoria, mi tío estaba en la Real Fuerza Aérea británica. Sin embargo, yo siempre fui demasiado estúpido. Era inútil en matemáticas y me dediqué a estudiar Historia en la universidad, y la verdad es que pensaba que los graduados en Historia no pueden ser pilotos, y aún menos estrellas del rock. Y entonces nuestro batería aprendió a volar, así que dije: 'Si un batería puede aprender a volar, entonces cualquiera puede hacerlo''”.

Dikcinson también le dijo a Wales Online que aún disfruta de volar, aunque la sensación es totalmente distinta de tocar en directo. “La satisfacción de volar en avión es dejar el trabajo hecho, pero la de tocar en directo es externa, el ver a toda la gente que te está mirando”, dice. “Con un avión, es todo interno. Si tienes pasajeros, nadie dice: '¡Guau! ¿No ha sido genial?'. Están pensando en el resto de su día. Tu trabajo como piloto es llevarles de forma segura y ser invisible. Es algo bastante agradable para mí porque es lo opuesto a lo que hago cuando canto”.

El deporte, una de sus pasiones

En una entrevista con AXS TV (vía Ultimate Classic Rock), el cantante de Iron Maiden, Bruce Dickinson, desveló cuál fue su vocación deportiva original, aunque al final acabara dedicándose a la esgrima -disciplina en la que acabó compitiendo- por accidente. El vocalista afirmó que le hubiera gustado ser boxeador y que, si gente como Napoleón Bonaparte se hubieran entregado a ese deporte, les hubiera ido mejor.

“Quería ser boxeador porque quería pelearme con gente”, explicó Dickinson. “Porque soy bajito y ya sabes que la gente que no es muy alta tiene problemas. Quiero decir, mira a la gente bajita célebre, como, por ejemplo, Napoleón. Si hubiera sido boxeador, hubiera estado bien. ¡Pero no! Tenía que ir a conquistar el mundo y todo eso”.

“Así que pensé que ser boxeador hubiera sido una forma sana de quitarse todos estos complejos, continuó Dickinson. “Sin embargo, no daban clase de boxeo en mi escuela ni ningún tipo de arte marcial”. Sin embargo, el futuro cantante de Iron Maiden estaba a punto de encontrarse con una pasión inesperada.

Un día, uno de sus profesores, que sabía trabajar el metal, le descubrió el mundo de la esgrima “por accidente”. “Apareció un día con Excalibur, un enorme mandoble. Dijimos: '¡Guau! Señor, eso mola un montón'. Y él nos contesta: “Os puedo enseñar a hacer una de estas, y también puedo enseñaros a usarla'”.

Y es que este señor también daba clases de esgrima. “Un puñado de nosotros nos apuntamos”, recordaba Dickinson. “Fue el deporte que se me acabó dando bien así que, obviamente, seguí con él. Estoy muy feliz de haberlo hecho”. Al final, Bruce acabaría llegando a competir a nivel olímpico: “Estaba más o menos en el medio. Es como si eres tenista profesional pero no estás en el top 10 del mundo, ni siquiera en el 50, pero no eres malo”.

A día de hoy, el cantante de Iron Maiden sigue compitiendo “a nivel veterano”. “Siguen intentando cambiarle el nombre a mi categoría. '¿Podríamos llamarlo nivel de Maestros? ¡Suena un poco mejor!'. No... ganas porque el resto de la gente se muere (de vieja) antes”.

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