Melissa Reese desvela las anéctodas escatológicas de Guns N' Roses que te revolverán el estómago

Salir de gira con Guns N' Roses puede llegar a revolverte -y mucho- el estómago, o si no, que se lo digan a Melissa Reese, su teclista

Tiempo de lectura: 2’

Si no la conoces, seguramente la hayas escuchado. Melissa Reese, teclista en directo de Guns N' Roses desde que comenzase su reunión en 2016, ha concedido una apasionante entrevista para la Rolling Stone en la que ha desvelado una de las caras menos conocidas de la banda californiana.

Conocemos el trabajo de Guns N' Roses tanto en los escenarios como en sus discos, llevando a todo el mundo su increíble hard rock y la increíble experiencia que es verles en directo.También hemos visto el lujo y el glamour de Axl Rose, Slash y compañía, que nunca han reparado en gastos para disfrutar de sus aficiones y gozar de comodidades. También, por otra parte, hemos escuchado mil historias sobre sus actos vandálicos, desde que la policía se viera obligada a hacer cantar a Axl hasta el momento en el que Slash salió corriendo desnudo por Los Ángeles pensando que le perseguía un alien. Sin embargo, ¿qué pasa con los Guns N' Roses de cada día? Sí, esos que se levantan con legañas, se tiran eructos o van al baño. Reed ha desvelado como puede ser la parte más escatológica del legendario conjunto.

"Cuando estás en un bus de gira con una panta de tíos, no deberías ir al baño sin zapatos", narra Melissa, la única integrante femenina de la banda. "Porque lo más probable es que todo el suelo esté lleno de pis". Sin embargo esto no es todo, porque hay algo aún peor. "También intento no comer antes de hacer un viaje largo, porque no quieres ir la segunda al baño del bus con el que salimos de gira".

Sin embargo, la que seguramente sea su peor anécdota fue la sucedida en 2016, cuando Reese encaró uno de sus primeros conciertos con la banda. "Si tienes que vomitar cuando estás tocando, no deberías tragártelo", explica. "Deberías expulsarlo todo en un cubo. Me comí una bolsa grande de golosinas y me bebí un puñado de latas de refresco de cola sin azúcar antes de que tocáramos en el MetLife Stadium de Nueva Jersey y todo salió hacia arriba cuando estábamos tocando 'You Could Be Mine'. El vómito se quedó en mi boca y, por un segundo, parecía una ardilla, pero entonces me lo tragué. Se lo dije a los técnicos y ellos estaban como: '¡Qué alguien le traiga un cubo a Blue!'", explicó, haciendo referencia a su apodo entre el equipo de Guns N' Roses. "Desde entonces, siempre tengo un cubo azul junto a mí en caso de que algo así me vuelva a pasar".

¡Parece que girar con Guns N' Roses no es una actividad apta para estómagos sensibles!

RockFM