Los extraños motivos por los que Mötley Crüe cambió el nombre de su segundo álbum

Unos cubiertos voladores y un representante asustado fueron los causantes de que Mötley Crüe cambiase el titulo de 'Shout At The Devil'
ALAMY

Tiempo de lectura: 2’

Desde la concepción misma del heavy metal, las influencias sobrenaturales y ocultistas han formado parte de la música de numerosas bandas, tanto para adoctrinar espiritualmente a través de su trabajo, como el dúo satánico Twin Temple, como para hablar de ello de forma metafórica o creativa.

En el caso de Mötley Crüe, su interés por todo este lado oscuro era en gran medida artístico. Algo que no les salvó de enfrentarse a la avalancha de criticas negativas por parte de los grupos religiosos y de los padres asustadizos tras la publicación de su segundo álbum en 1983, 'Shout At The Evil'. Un trabajo que no solo estaba impregnado de mensajes ''pecaminosos'', sino que contaba con un enorme pentagrama como portada. El título que respalda al álbum también dio problemas, sobre todo al principio. Originalmente era un poco diferente: se llamaba Shout WHIT The Devil, algo que provocó aún más la ira de los que les rodeaban por el miedo a cualquier fuerza ''maligna'' con la que la banda estuviese intentando ''gritar''.

Todo este aura satánica que rodeaba al disco y la gira posterior era resultado de la obsesión de su bajista Nikki Sixx por la imaginería oscura, en sintonía con el fenómeno del pánico satánico estadounidense. Sixx creía que este concepto del mal, o de enfrentarse a el, era una metáfora ideal sobre enfrentarse a la autoridad. Fue algo que utilizó para expresar su desprecio por el presidente Ronal wilson Reagan, quien para Sixx era una especie de síntesis de la corrupción, cuyo nombre, como señalaba el bajista, contenía seis letras (666). De echo en el biopic de la banda, 'The Dirt', Sixx decía: ''Era el diablo al que quería que todo el mundo gritara''.

En esta historia juega un papel importante Tom Zataut, el representante que ficho a Mötley Crüe por Elektra/Asylum Records, una de las personas que estaba especialmente preocupado por el aspecto ocultista del ábum y así lo explicaba en su libro: ''Era molesto para la discográfica y era molesto para mí''. Además señaló cómo Sixx le dijo que ''sólo parece guay. Son símbolos sin sentido y esa mierda. Sólo lo hago para cabrear a la gente. No es como si adorara a Satán o algo así''. A pesar de los intentos del bajista, Zataut emitió una dura advertencia después de experimentar algunos sucesos paranormales en casa de Nikki Sixx.

Hubo un momento en particular que asustó especialmente a Zataut, incluso llegó a temer por la vida del bajista. Fue en una visita a la casa de Sixx, que en ese momento la compartía con Lita Ford, presuntamente fue testigo de como un tenedor y un cuchillo se levantaban de la mesa y se clavaban en el techo.

''Miré a Nikki y me asusté, le dije: 'No hay más Grita con el Diablo. Si sigues gritando con el diablo, te van a matar', recordaba Zataut. ''Creo sinceramente que Nikki se había metido sin saberlo en algo maligno, algo más peligroso de lo que podía controlar y estaba a punto de hacerle mucho daño. Nikki debió de darse cuenta de lo mismo, porque decidió el solo cambiar el título del álbum a 'Shout At the Devil''.

En una entrevista de 1984, Sixx explicó exactamente por qué los oyentes no debían preocuparse por el título del álbum, aclarando el cambio de nombre: ''Les decimos a estos fanáticos religiosos: Lee esto: 'Shout at the Devil', dijo sosteniendo la portada: ''No dice 'Shout With the Devil''. Vince Neil concluyó: ''Y por eso pusimos el pentagrama justo en la portada. Muchas cosas, si te pones en medio, el mal no puede entrar en ti''.


RockFM