Las 5 bromas "más pesadas" de Keith Moon: "Era un absoluto lunático"

Hay gente que de alguna forma, nace con el don para hacer algo. Puede ser cocinar, la comunicación, la oratoria, los número, o la batería. En este último, tenemos que incluir sin duda al protagonista del día, a Keith Moon, batería de la banda britanica The Who. Este músico londinense cumpliría hoy nada menos que 78 años, si no hubiese sido por su comportamiento.

Y es que, si los rockeros tienen fama de ser destructivos, desobedientes y excesivos es gracias a este señor. "Lunático y peligroso", así es como muchos de sus compañeros de profesión han definido a la persona que puso protagonismo a la batería, que mostroo que los tambores pueden llamar enormemente la atención y sonar como una guitarra distorsinada, muy rockera.

Pero la etiqueta que más ha cultivado a lo largo de su historia este artista es sin duda el de bromista, y además de bromas bien pesadas, tanto para el que las sufre como para el que las paga. Y es que sus fechorias llegaban a costar muchas veces miles y miles de dolares a su discográfica o a la propia banda. Tanto es así, que muchos de esos hoteles ya pedían una fianza de 50.000 dólares para poder acoger al músico, o directamente no le dejaban ni pisar la moqueta de la recepción.

¿Tan fuertes fuertes fueron sus “chiquilladas”? Bueno, estamos hablando de un señor cuya mayor afición eran los petardos, y más si servían para reventar urinarios. Pero, aunque Moon sea más conocido por estas fechorías, hoy en RockFM vamos a repasar otras más o menos conocidas que también te pueden dejar boquiabierto.

Su actuación más “explosiva”

El 17 de septiembre de 1967, la banda inglesa fue invitada a tocar al programa The Smother Brothers Comedy Hour. En aquella época, la televisión americana tenía unas reglas bastante estrictas sobre lo que se podía hacer y decir en sus programas; y The Who ya tenían bastante fama de “destructivos”. Pero el premio lo día Keith Moon, el cual, durante la actuación, junto a la batería, tenía un cañón de pólvora para añadir un efecto dramático al show.

Lo que no podía hacer era llenarlo demasiado y, aún menos, hacerlo él mismo. Le dio igual. El show transcurrió con normalidad y el “petardazo” final era la actuación de The Who. Con el final de la última canción, y sin que nadie se lo espere, el bombo de Moon explota. El petardazo pilló a todo el mundo por sorpresa, la cámara se tambaleó y el humo invadió el plató. ¿El mayor problema? Que a Townshend le pilló cerca, muy cerca. Lo único que se puede ver es al músico, que mete un dedo en su oído y tiene el pelo revuelto.

El día que Mick Jagger casi apuñala a Keith Moon

Mick Jagger fue una de las víctimas de este loco batería. El mismo contó su experiencia con las bromas de Moon: “Una vez estuve en un hotel en Los Ángeles donde también se hospedaban The Who. Estaba dormido en mi habitación cuando derrepente alguien irrumpió en mi habitación un hombre con un disfraz de Batman. Me desperté y ahí estaba frente a mí, con mascará y todo”.

Cuenta Jagger que esa noche había cenado en su habitación un bistec, por lo que tenía a mano un cuchillo de carne: “Agarré el cuchillo y le amenace. Entonces él empezó a gritar ¡Soy Keith! ¡Soy Keith!”. Jagger pensó que con Keith, quería referirse a Keith Richards, así que siguió amenazandoló: “¡Tú no eres Keith Richards! ¡Lo se por tu voz!”; a lo que el hombre disfrazado de Batman respondió: “¡No, Keith Moon, Keith Moon!” y se quitó la máscara quedando al descubierto. Así le definió Jagger en el programa de Howard Stern en octubre de 2021, : “Keith Moon era un absoluto lunático”.

El teclado explosivo de Andy Bown (The Herd)

Durante la gira de The Who por el Reino Unido a fines de 1967, Moon disfrutó atormentando a The Herd, su banda de apertura. Aunque el guitarrista, Peter Frampton, de alguna manera logró evitar convertirse en el objetivo de las bromas de Moon, el teclista Andy Bown, por desgarcia para él, no.

En una ocasión, Moon llenó su instrumento con petardos que se podían detonar electronicamente. El resultado fue que Bown se llevo el susto de su vida y su teclado se incendio. Otro destrozo más perpetrado por Keith Moon.

Keith Moon aparca un coche en una piscina

Tal día como hoy, pero de 1965, The Who se encontraba celebrando el cumpleaños de nuestro protagonista durante su primera gira por los Estados Unidos. Más concretamente, se encontraban en Míchigan, en el Hotel Holiday Inn. Cómo os lo podeís imaginar, si Keith Moon era como era en un día normal, el día de su cumple tenía que superar las expectativas.

Tras gastar todo el líquido de los extintores que pudo, ell batería decidió dar el golpe final cogiendo su coche, un Rolls-Royce, y estrellandolo contra la piscina. Lo que se desconoce de esta historia es si la piscina estaba llena. Lo que si se sabe es que vetaron de por vida la entrada a Moon en el Holiday Inn de Michigan.

El incidente de la cama de agua

Keith Moon destruyó tantas habitaciones de hotel que los incidentes tienden a mezclarse en una gran confusión. Sin embargo, hay un incidente que destaca por como Moon consiguio zafarse. Ocurrió la tarde del 25 de agosto de 1972, cuando The Who se hospedaba en un hotel de lujo en Copenhague, Dinamarca. Moon, fascinado por la cama de agua de su suite, intentó pedirle a Pete Townshend que lo ayudara a cargar el colchón lleno de agua al ascensor. Como era de esperar, la cama de agua estalló antes de que pudieran sacarla de la habitación, provocando unas olas de 30 centímetros en el pasillo.

Parecía que The Who estaba a punto arruinarse para costear los daños hasta que, Moon rápidamente llamó al gerente, le dijo que la cama había estallado y destruido todo su vestuario para los conciertos, y enfadado le preguntó qué planeaba hacer al respecto. La actuación de Moon fue tan buena que el gerente no solo se disculpó, sino que también lo trasladó a la Suite Presidencial del hotel, repleta de antigüedades, que The Who, fiel a su estilo, demolería por completo más tarde esa noche.