Joe Walsh (Eagles) y Toto compartirán escenario por una causa benéfica

Dudo que exista alguien en el mundo que no conozca a una leyenda musical del calibre de Joe Walsh. Ha formado parte de bandas como James Gang, Barnstorm y se hizo mundialmente conocido por ser el guitarrista de los Eagles. Aparte de eso, Walsh creó hace unos años una asociación sin ánimo de lucro llamada VetsAid, con la que intenta recaudar y distribuir fondos necesarios para los grupos de servicios a los veteranos de guerra.

Todos los años tiene lugar una gala benéfica donde se juntan grandes caras de la industria musical. Este años, Joe Walsh actuará junto a Toto y otros invitados especiales en lo que será la octava edición de la gala. Tendrá lugar el 11 de noviembre a las 19.00 horas en el UBS Arena de Belmont Park, a las afueras de Nueva York.

Las entradas saldrán a la venta el viernes 16 de agosto a las 10 de la mañana. En el cartel también figuran artista de la talla de: Eric Church y Kool and the Gang, este último ingresará en el Salón de la Fama del Rock and Roll a finales de este año.

''VetsAid 2024 gira en torno a la familia, los amigos y la fe", declaró Walsh en un comunicado de prensa. "Honro nuestra fe colectiva en el poder de la música para reunir a fans de diversos orígenes en una celebración y nuestra fe en el poder del amor para unirnos a todos como estadounidenses para apoyar a una población de veteranos que ha sacrificado tanto y ha pedido muy poco a cambio. Este año tenemos algo para todos en VetsAid: country, pop, rock, funk y gospel, ¡así que todos a bordo!".

VetsAid comenzó en la costa este, con un evento inaugural en 2017 en Virginia, pero desde entonces se ha celebrado en California, Texas y otros estados. Durante la pandemia, el evento benéfico se retransmitió en streaming. Entre los artistas que han actuado en el pasado se encuentran Don Henley, compañero de banda de Walsh en los Eagles, Jeff Lynne, ZZ Top, The Doobie Brothers, Eddie Vedder, James Hetfield, James Taylor, Dave Grohl y The Black Keys.

Walsh y el incondicional miembro de Toto Steve Lukather comparten una conexión como veteranos de la All-Starr Band con Ringo Starr, otra de las leyendas que participó en VetsAid. Lukather ha batido récords tras unirse a la formación en 2012. Walsh formó parte del grupo inaugural en 1989, continuó hasta 1992 y ha vuelto como invitado ocasional desde entonces. Además, durante este recorrido, también se convirtió en cuñado de Starr.

La recaudación neta del concierto se destina a organizaciones benéficas de servicios a veteranos mediante un proceso de subvenciones; hasta la fecha, VetsAid informa de desembolsos de casi 3.500.000 dólares.

Crónica de Toto en Noches del Botánico: lo que debería ser la música

Si hablamos de Toto, da igual de la formación de la banda de la que estemos escribiendo, sabremos que en ellos impera la calidad. Como bien puede que sepas, la banda fue fundada por músicos de sesión “hartos” de estar a la sombra. Lo más importante de esto es que en sus directos, la música suena mejor de lo que lo haría en cualquier conjunto sólo compuesto por “estrellas”.

Toto arrasaron en su actuación en las Noches del Botánico y no fue una sorpresa. La banda, que conserva como componentes clásicos a Steve Lukather y Joseph Williams, sigue estando conformada por artistas que, a buen seguro, han tocado por lo menos en uno de tus discos favoritos. Y es que sus componentes han formado parte de grabaciones de todos los artistas habidos y por haber.

Sin embargo, lo que más llama la atención de Toto no es que vayan sobrados sobre el escenario, que ya lo sabemos, sino lo bien que se lo pasan en el escenario. Eso se nota. Las bromas constantes de Williams y Lukather eran las de dos amigos que bien podrían estar ahí, tocando y haciendo que parezca fácil, pero también en el bar tomando algo. La sensación que transmiten, irónicamente, es la de esas bandas que acaban de empezar y se lo están pasando genial haciendo lo que hacen. Eso es de agradecer.

A todo esto, también hay que hablar del público. El recinto de Noches del Botánico estaba lleno hasta la bandera. Una vez más, hay que destacar el buen hacer de una organización que apuesta por shows cómodos, que huyen de la masificación constante por la que tantos festivales apuestan. Al Botánico se va a disfrutar de la música, no a que te traten como una oveja en un rebaño. Bien por ellos.

Hacía calor, mucho calor. Quizás no haga falta escribir esto para quien lea estas líneas en las horas posteriores al concierto, pero sí para quien, dentro de unos años, tenga curiosidad por saber lo que vivimos en este show. Ir a un concierto en Madrid a finales de junio de 2024 es todo un desafío. Llegó a haber un amago de lluvia en los últimos compases del show, aunque se quedó en nada. Sin embargo, Lukather, que apareció tomándose una lata de cerveza -nos dejó claro que era sin alcohol-, y los suyos supieron hacer que el sudor mereciera la pena. Perdóname, querido lector, por adelantado, por lo que estoy a punto de escribir: nos sudaba todo, sí, menos el Toto.

¿Y qué pasa con el repertorio? Pues estuvo compuesto de 15 canciones, todas sonando espectaculares y muy bien distribuidas. Y es que está muy bien poner “Hold the Line” (que para todo millenial es sinónimo del 'GTA: San Andreas') la segunda del setlist para mantener alerta a aquellos que han venido a disfrutar de los hits. Muy gracioso estuvo Williams presentando “99” como una canción que David Paich le dedicó a “una postura sexual que descubró en 1977”. Da que pensar.

Sea como fuere, también cayeron instrumentales legendarias y emocionantes y hasta alguna versión. Toto tendrá una larga discografía, ¿pero cómo se iba a resistir a tocar el “Little Wing” de Jimi Hendrix o el “With a Little Help from my Friends” de Los Beatles? Con músicos así, da gusto verlas interpretadas.

Por último sonarían “Rosanna” y “Africa”, los dos grandes hits que la gente estaba esperando para terminar. Y cómo las cantamos. Fue un final apoteósico.

Hay mucha gente que se queja -y polemiza- de que cierta artista llenara el otro día el Bernabeu cuatro noches seguidas. A mí, sinceramente, me da bastante igual y me alegro por quien lo disfrute. Pero hay que recordar, una vez más, que el rock and roll lo mantiene vivo el que lo escucha, lo vive y lo trabaja, independientemente de lo que pase fuera de él en esta locura de mundo. Y si algo debería aportarnos este género es buen rollo (o al menos quitarnos la amargura, que bastante mal está todo ya para andar enfadados todo el día). Toto son el mejor ejemplo de esto: son unos músicos que le dan mil vueltas a toda la industria entera, pero que, sobre todo, disfrutan. Y eso... eso querido amigo, es lo que debería ser la música.