James Hetfield se pasa al cine: los retos que enfrentó durante el rodaje de ‘The Thicket’

Es impresionante como la estética y el rollo rock llegan a pegar con muchísimas cosas. Por eso el cine, muchas veces, se fija en nuestros artistas de RockFM para que participen en diferentes trabajos en Hollywood. El último en ser seleccionado no ha sido otro que la persona que hace un mes y medio estuvo partiendo los altavoces del Estadio Cívitas Metropolitano al son de su característico y ya viral “YEAHH!!!". Hablamos de James Hetfield, el cantante de Metallica.

Fue de hecho poco después de su actuación en Madrid cuando veíamos las primeras imágenes de ‘The Thicket’, un western dirigido por Elliott Lester e inspirado en la novela de Joe R. Lansdale. La película cuenta la historia de Reginald Jones, un cazarrecompensas interpretado por Peter Dinklage (Tyrion Lanister en ‘Juego de Tronos’), reclutado para rescatar a la hermana de Jack, interpretado por Levon Hawke, quien ha sido secuestrada por la banda de Cutthroat Bill, quien le da vida Juliette Lewis. Y resulta que uno de los miembros de esta banda de forajidos era nada menos que el cantante de Metallica.

Ahora, en el más reciente episodio del podcast "The Metallica Report", Hetfield brindó varios detalles sobre cómo fue que regresó a la pantalla grande y los pros y contras que encontró en el proceso.

El papel perfecto para Hetfield

Por lo visto, fue el mismísimo Dinklage quien convenció a la estrella para que se uniese al proyecto. Él mismo habló con el representante de Hetfield, asegurando que tenía un papel perfecto para él. Al principio no estaba del todo seguro de ser parte del proyecto, ya que, por lo visto, "no le gusta nada actuar". “Quiero decir, actúo bastante en el escenario, como proyectando. Para nosotros en el escenario, proyectando a lo grande, es casi más como Broadway. Cuando estás en una película, haces una cosita y ya está. Me gustan las grandes proyecciones".

Sin embargo, lo que lo convenció fue que “no tenía que hacer nada” para poder desempeñar el papel. “Había hecho un par de cosas antes. Joe Berlinger, el director, me pidió que hiciera algo parecido en el documental sobre Ted Bundy. Fue, como, ‘Tengo esta parte.’ Serías perfecto para él. ‘Venga, hagámoslo’. Y eso es algo parecido a lo que, supongo, Peter Dinklage o el director tenían en mente. Como, ‘Hey, esto es una parte.’ No tienes que hacer nada, no tienes que entrenar, no tienes que hacer nada. Sé tú mismo’. Es como: ‘De acuerdo, puedo hacerlo".

Hay que decir que su primera experiencia en el plató no fue fácil. Los principales problemas fueron el tiempo en Canadá, donde rodaron la película, y los horarios tan cambiantes: “Estoy sentado en una caravana, probablemente a 10 grados bajo cero en Canadá, a las afueras de Calgary, vestido con ropa de época, de principios de siglo. La lana está muy bien, pero los zapatos no tanto. Estoy sentado allí con mi asistente Ray. Es, como, ‘Hey, estás rodando hoy.’ Y luego al final del día, es, como, ‘Ah, no llegamos a ti hoy.’ Y se lo dije a Ray, le dije, ‘Oye, la próxima vez que me pidan hacer algo así, recuérdame que diga que no’”.

“Cuando está todo hecho, el trabajo que pones en él, es, como, ‘Ah, sí, eso no fue nada.’ Pero fue divertido estar ahí fuera, estar, obviamente, en una película del Oeste, poder llevar un sombrero, un arma, una placa. Y no quiero revelarlo todo, pero la ropa de época y montar a caballo y toda esa mierda. Está en mi ADN. Me encanta. Es sólo la otra parte, hacer una película. Pero estoy agradecido de estar en ella. Estoy agradecido de que me pidieran hacerlo”.