Gene Simmons (Kiss) dice que los fans de Oasis “tienen derecho a irse a la mierda”: “Si no quieres pagar..."

Gene Simmons, bajista y vocalista de Kiss, se ha sincerado sobre la polémica de los precios de las entradas de los conciertos de reunión de Oasis, afirmando que los fans de la banda británica tienen “derecho a irse a la mierda”.

Como puede que sepas, tras anunciar su reunión el pasado 27 de agosto, la banda de britpop puso las entradas a la venta para el público general el pasado sábado, agotando todos los tickets para más de una decena de conciertos programados en tan sólo unas horas.

El proceso, como habrás sufrido en tus propias carnes si intentaste hacerte con una entrada, fue un verdadero infierno para muchos fanáticos. Tras horas pendientes de su cola virtual, muchos se quedaron sin la posibilidad de ver a los iconos del britpop, en especial algunos que fueron echados de las colas virtuales o confundidos con bots. También hubo quien intentó comprar las entradas por teléfono, llamando hasta 400 veces sin tener suerte.

Algunos consiguieron superar la cola sólo para encontrarse una desagradable sorpresa: los costes de las entradas se habían incrementado por el sistema de “precios dinámicos” de Ticketmaster. ¿Qué es esto? Pues, básicamente, una forma bonita de decir que, cuanta más gente quiera hacerse con una entrada, más cara va a estar. De esta manera, da igual lo salvaje que sea el incremento, un concierto al que mucha gente quiere ir saldrá mucho más caro a los fanáticos.

Testimonios como el de Rachel Board (vía BBC), una fan, reflejan a la perfección lo sucedido. Tuvo que pagar 495 libras (587 euros) por una entrada que, originalmente, valía 150 (178 euros). Y así fue con más gente que se encontró entradas que valían 160 euros a unos 475.

Ahora, charlando con Forbes (vía NME), Simmons ha defendido el sistema de venta de entradas, justificándolo como una parte más del capitalismo y el mercado: "Los fans tienen derecho a irse a la mierda. Elllos tienen el poder definitivo, la oferta y la demanda", empezó diciendo, refiriéndose a los fans decepcionados. "Sea cual sea el precio, todo es académico. Alguien se sienta en una habitación e intenta averiguar hasta dónde puede estirarse la goma elástica. Y si no vendes entradas, ¿adivina qué pasa? El precio baja. Capitalismo".

"Si no quieres pagar esa cantidad, no vayas. Seguro que lo retransmiten en algún sitio y te buscas la manera y te quejas. Pero las redes sociales han abierto las vías de expresión y no hay policías de tráfico. Es como el tráfico en Italia y Francia, la gente pasa de largo. Es una locura".

"También es una forma de llamar la atención, pero en última instancia la gente tranquila, la que realmente no utiliza las redes sociales, vota con su dinero. ¿No te gusta el precio de las entradas? No compres entradas".