Cuando Metallica tuvo que recurrir al “robo” para sobrevivir: “No teníamos nada”

James Hetfield recuerda los precarios comienzos de la que ahora es la banda más grande del rock

Tiempo de lectura: 2’

James Hetfield ha recordado el periodo que Metallica pasó en Dinamarca para grabar 'Ride the Lightning' y 'Master of Puppets', recordando que él y sus compañeros tuvieron que “robar mucho” para poder sobrevivir en aquella época.

Pese a que tambos discos acabaterían siendo dos de los más grandes trabajos de la historia, Metallica todavía no se encontraba en una posición cómoda cunando los grabó, tal y como Hetfield cuenta ahora a The Metallica Report (vía Ultimate Guitar). Durante la factura de la continuación del 'Kill 'Em All' en Copenhage junto al productor Flemming Rasmussen, los de San Francisco se las tuvieron que apañar como pudieron para sobrevivir.

Esto, eso sí, provocó a la postre que Hetfield se sienta “más en casa” cuando visita la Dinamarca de Ulrich.

"Los primeros días fueron duros porque no teníamos ni idea del negocio. Lars estaba como intentándolo", recuerda James.

Describiendo los días que él y sus compañeros de banda pasaron en los estudios Sweet Silence de Copenhague, Hetfield prosiguió: "Estábamos en el ático, durmiendo en el suelo y robando comida a otras bandas que pasaban por allí, robando bicicletas para desplazarnos, robando botellas de cerveza vacías para ir a cambiarlas por más cerveza. Tuvimos que robar mucho".

"No teníamos nada, no teníamos una mierda. Así que no era robar, lo tomábamos prestado para siempre [risas]".

Tesoros escondidos

Eso sí, vivir en un estudio de grabación tenía sus ventajas, sobre todo por la gran cantidad de material que había almancenado en él: "Lars y yo dormimos en el almacén de cintas del piso de arriba de Sweet Silence y mirándolo fue como whoa, material de Richie Blackmore y todo tipo de bandas diferentes que han pasado por allí haciendo cosas".

Esta experiencia, eso sí, hizo a Metallica crecer como artistas: "Cuando volvimos a escuchar lo que habíamos hecho, se quedaron alucinados y estaban muy orgullosos. Nunca había oído ese tipo de potencia a través de los altavoces del estudio".

Por supuesto, para 'Master of Puppets' la banda pegó un salto de calidad vital, como reconoció Rasmussen en su momento: "Habían madurado bastante y sus circunstancias habían mejorado -esta vez tenían habitaciones de hotel, en lugar de dormir en el piso de un amigo-, pero seguían siendo igual de simpáticos. Todos los días cenaban con mi mujer y conmigo en nuestra casa antes de empezar a grabar a las 7 de la tarde, y siempre era divertido tenerlos cerca".

RockFM