Se “confirma” la celebración del Fyre Festival 2 en 2025: ni un artista anunciado y peleas en directo

El fundador del malogrado -y condenado por lo penal- Fyre Festival, Billy McFarland, ha confirmado que la segunda parte del evento (si es que la primera se puede tomar en consideración) se celebrará en 2025.

En una nueva entrevista con la NBC (vía NME), el organizador de lo que se acabó denominando como una estafa ha confirmado su intención de intentar organizar, de nuevo, el festival en 2025, más concretamente en el mes de abril.

Según McFarland, el Fyre Festival 2 "se celebrará el 25 de abril de 2025, así que faltan siete meses y medio. Tenemos una isla privada frente a la costa de México, en el Caribe, y contamos con una productora increíble que se está encargando de todo, desde la sopa hasta las nueces”. En la última ocasión, los sandwiches servidos en el evento -muy poco apetecibles- se hicieron, entre otros despropósitos, virales.

Ni localización ni artistas... pero habrá peleas de karate

Aquello que cantaba Fito de “la casa por el tejado” se podría aplicar a Billy MacFarland, que no ha confirmado ni siquiera dónde se ubica la isla de la que habla. Según el “promotor”, ha aprendido de sus errores y ha contratado a una productora de festivales para que "se encargara de los escenarios y los baños y de todas las cosas que está claro que yo no sé hacer".

Pero claro, Fyre Festival 2, que, te recordamos, estaría a menos de un año de celebrarse, no ha confirmado ni siquiera un solo artista y, de hecho, tampoco lo ha contratado, según afirma el propio McFarland. En 2017, se suponía que iban a tocar Blink-182, Majoz Lazer, Disclosure, Migos, Tyga, Pusha T, Skepta y Lil Yachty. Ninguno de ellos llegó a actuar.

Según McFarland, este festival no va de música, al menos no como principal atracción. De hecho, se supone que habrá otras formas de “entretenimiento” en el evento: “No va a ser solo música: por ejemplo, combates de kárate. Estamos en conversaciones con ellos para montar un foso y tener combates en directo en el Fyre Festival 2".

Las experiencias en la isla -y fuera de ella- serían también protagonistas en el hipotético evento: “No se trata de 10.000 personas mirando a un escenario con las manos en alto. Se trata de subir a un avión con seis personas -dos pueden ser tus amigos, tres pueden ser personas que conociste esa mañana- e ir a explorar una isla o una playa o un arrecife que ni siquiera sabías que existía hasta que subiste al avión". No sabemos tú, pero esto nos suena a todo menos a un festival.

Para el Fyre Festival 2, McFarland espera atraer a 3.000 personas -una cantidad más moderada- durante los tres días que durará el evento. Los precios de las entradas oscilarán entre los 1.400 dólares en el extremo inferior y los 1,1 millones de dólares para el paquete más caro del festival, que al parecer incluirá yates de lujo, submarinismo y viajes de isla en isla.

El Fyre Festival original

En 2017, el Fyre Fest se presentó como un viaje de lujo con música en directo por McFarland y su compañero, el rapero Ja Rule. La campaña vino acompañada con la contratación de decenas de influencers para promocionar el festival. En un principio, músicos como Blink-182 fueron presentados como parte del cartel del evento, que duraría dos semanas entre abril y mayo de ese año. Sin embargo, poco a poco, los artistas comenzaron a caerse del cartel. Algo olía mal.

Por si eso fuera poco, cuando los asistentes al Fyre Fest llegaron a la isla, se encontraron con que todo era mentira: las tiendas y cabañas de lujo estaba mal puestas, no había sitio para todos, la gente se desesperaba al darse cuenta de que habían pagado, en algunos casos, miles de dólares por comodidades y lujos que no existían. De hecho, todo lo contrario, el evento se desmoronaba por momentos. No se celebró ni un concierto.

Lo que terminó de desmoronar la imagen del evento fue una foto viral. La “auténtica experiencia de la cocina isleña” que se había prometido a los asistentes se convirtió en unos tristes sándwiches. Un asistente publicó una foto de uno de ellos que se hizo viral y se recuerda hasta hoy en día.

Blink-182, posteriormente, acabó demandando a Fyre Fest después de que el evento intentara reclamar los 500.000 dólares que le habían pagado a la banda. El grupo se retiró del festival pocos días antes de su celebración, básicamente porque los medios que ofrecía el evento no solo eran limitados, sino también deficientes. Todo el merchandising del festival que no había sido vendido acabó siendo requisado y subastado por las autoridades estadounidenses.

McFarland fue investigado por el FBI por fraude tan pronto como el festival demostró ser un fiasco. No solo eso, sino que el empresario se enfrentó a diferentes demandas.

Sobre la sentencia de McFarland en 2018, el fiscal federal de Manhattan, Geoffrey Berman, dijo: "Billy McFarland ha mostrado un patrón perturbador de engaño, que resultó en inversores y clientes que perdieron más de 26 millones de dólares en dos tramas de fraude separadas”.

"Como había admitido anteriormente, Billy McFarland no cumplió sus promesas a sus inversores y clientes. Hoy, McFarland ha descubierto por las malas que las promesas vacías no conducen a la jet-set, el champán y las fiestas extravagantes: conducen a la prisión federal”.

Nunca antes un festival había decepcionado tanto: esta fue la mayor estafa de la historia de estos eventos.